De acuerdo a la minuta de la última reunión del Consejo, «a pesar de haber disminuido en octubre, la inflación anual seguía alta y se esperaba que fluctuara por sobre el rango de tolerancia al menos durante la primera mitad del 2016».

Los consejeros del Banco Central de Chile votaron por unanimidad mantener en 3,25% la tasa de interés en noviembre, ante una inflación con acotadas señales de moderación y débiles datos de la actividad. Asimismo, advirtieron sobre los efectos «de segunda vuelta» por la apreciación del tipo de cambio.

Los miembros del consejo decidieron mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,25%, aunque en la ocasión también se consideró como una opción válida subirla.

«A pesar de haber disminuido en octubre, la inflación anual seguía alta y se esperaba que fluctuara por sobre el rango de tolerancia al menos durante la primera mitad del 2016», dijo la minuta difundida este viernes.

El Consejo consideró que en las proyecciones internas la convergencia de la inflación estaba fuertemente asociada a la estabilización del tipo de cambio, lo que de «no ocurrir pondría presión a la inflación no solo por su impacto directo en el corto plazo, sino también por los efectos de segunda vuelta que incidirían en un aumento de la persistencia de la inflación».

En todo caso, la división de estudios del BC remarcó que aún no había evidencia clara que justificara una reducción del estímulo mayor que lo contemplado en el Informe de Política Monetaria de septiembre.

Dando algunas señales respecto a los pasos que tome el Banco Central en el futuro, la minuta muestra que un consejero afirmó que «el estímulo monetario en Chile era elevado, de los mayores, si no el mayor entre las economías emergentes, y era necesario retirar parte de ese estímulo gradualmente. Por último, los riesgos sobre la inflación también parecían estar sesgados al alza por la persistencia que mostraba, más eventuales shocks que pudieran afectar el tipo de cambio».